La mayor parte de los datos del informe sobre el estado de la Nación de 2018 fueron utilizados para diagnosticar aspectos puntuales antes que para presentar resultados de las intervenciones estatales. Ello se debe a dos factores. Por un lado, los datos presentados en el informe no tienen una clara vinculación con “Los 8 objetivos y las 100 prioridades de gobierno” que se plantearon en 2017, dificultando así el seguimiento sistemático de los objetivos que se propusieron. Por otro lado, la mayoría de los datos utilizados no muestran una tendencia a través del tiempo sino que permiten únicamente ver la foto al día de hoy. Sólo el 24% de los datos utilizados permite mostrar la evolución del estado de situación; por ejemplo, variación porcentual de la exportación de software o variación porcentual de homicidios.
En este sentido, algunos indicadores utilizados en el informe 2016 fueron utilizados en los informes 2017 y 2018.