Pequeños investigadores conectados: el programa GLOBE

Los estudiantes miden, analizan y comparten con pares de todo el mundo datos sobre el tiempo atmosférico de sus localidades, contribuyendo a investigaciones reales de la mano de científicos profesionales.

¿Cómo sería una clase en la que los estudiantes investigaran el tiempo atmosférico a la manera de los meteorólogos? ¿Qué aprendizajes se potenciarían si los estudiantes participaran en una red global de chicos investigadores? GLOBE es un programa internacional de educación científica que ofrece a los estudiantes la oportunidad de participar en la recolección de datos y el proceso de investigación en ciencias, y de contribuir al cuerpo de conocimiento mundial sobre la atmósfera y el medioambiente.

El programa fue lanzado por el gobierno estadounidense en 1994 y está patrocinado por dos organismos estatales: la NASA y la NSF (National Science Foundation). Provee a las escuelas participantes un kit de actividades interdisciplinarias e instrumentos de medición para utilizar en el aula sobre fenómenos de la atmósfera, la biósfera y el suelo, desarrolladas por científicos en conjunto con docentes. La iniciativa tiene un impacto global: en ella participan más de 29.000 escuelas en 117 países de todos los continentes .

Dos son las claves del programa: a) permite que estudiantes y docentes lleven a cabo prácticas científicas auténticas en sus escuelas, haciendo investigaciones “de carne y hueso” y en contacto con científicos profesionales; b) su carácter internacional. A través de GLOBE, los estudiantes analizan temáticas ambientales desde una perspectiva global, en tanto participan de una comunidad internacional de escuelas conectadas que comparten sus proyectos y los datos que han recolectado sobre el tiempo atmosférico en sus regiones.

¿Cómo funciona?

GLOBE (Aprendizaje Global y Observaciones para Beneficiar al Ambiente, por sus siglas en inglés) se implementa a través de acuerdos entre gobiernos, en los cuales cada país es responsable por sus actividades. El programa tiene oficinas locales en todo el mundo, que reclutan escuelas y organizan encuentros de formación e intercambio entre los participantes. La participación en el programa es gratuita.

El programa capacita a los docentes para enseñarles a los estudiantes a desarrollar experiencias prácticas en el aula y realizar mediciones sobre parámetros ambientales con niveles de calidad aceptables para la investigación científica profesional.

Los docentes reciben un kit que contiene actividades e instrumentos de medición de bajo costo para construir con los estudiantes. La Guía para Docentes que ofrece el programa, disponible en línea y en diversos idiomas, incluyendo el español, contiene planificaciones de clase, información científica y protocolos de recolección de datos.

Los datos recolectados por los estudiantes son universalmente accesibles a través de la web. Algunos ejemplos de colaboraciones entre científicos y estudiantes incluyen estudios de las oscilaciones de la Corriente de El Niño, o la contribución a misiones de observación de la tierra de Satélites de la NASA .

Referencias

Estudios (Butler y MacGregor, 2003; Penuel y Means, 2004) muestran que el programa incide sobre la capacidad de los estudiantes de usar datos científicos en el proceso de toma de decisiones, y en el desarrollo de una conciencia ambiental fundamentada a partir de evidencias. Además, se inscribe en la corriente conocida como “ciencia ciudadana” (en inglés, citizen science), que promueve que el público general participe en el proceso de construcción de conocimiento científico mundial, a menudo en colaboración con científicos profesionales (Silvertown, 2009).

Fuentes
Butler, D. y MacGregor, I. (2003). GLOBE: science and education. Journal of Geoscience Education, 51(1), 9-20. Penuel, W. R. y Means, B. (2004). Implementation variation and fidelity in an inquiry science program: Analysis of GLOBE data reporting patterns. J. Res. Sci. Teach., 41, 294–315. Silvertown, J. (2009).A new dawn for citizen science. Trends in Ecology & Evolution, 24(9), 467-471.
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