#40D: Lograr una transición verde justa


El cambio climático y la degradación del ambiente han cobrado mayor relevancia ante la necesidad de dar respuestas a los cada vez más evidentes impactos de estos procesos sobre la economía, la salud y el bienestar de la población. Argentina no está exenta de estos procesos y sus efectos: la sequía en 2018 significó una caída del PBI del 2,5%; 2,7 millones de niños, niñas y adolescentes están expuestos a distintos riesgos asociados con el cambio climático y la degradación ambiental, principalmente en áreas urbanas. En este contexto, el mundo avanza hacia una transición verde, con cambios profundos en los sistemas de producción, el comercio internacional y las políticas globales relacionadas con el cambio climático y el cuidado del ambiente.

CIPPEC propone comenzar a trazar el camino de la Argentina hacia una transición verde justa, con la construcción de una mirada y políticas acordes para mitigar los riesgos asociados a estos cambios, así como potenciar las oportunidades de inserción de Argentina en un mundo que rápidamente se está volcando a nuevos modelos de producción y desarrollo. Para ello CIPPEC promueve una estrategia de largo plazo que se sostenga de los siguientes cuatro pilares:

  • Descarbonizar la matriz energética con foco en el impulso de la eficiencia energética para gas y electricidad en el sector industrial, comercial y residencial; y el impulso a una mayor participación de las energías renovables en la matriz eléctrica en reemplazo de sistemas de generación basados en combustibles fósiles.
  • Posicionar la producción agroalimentaria sustentable impulsando la adopción de buenas prácticas agropecuarias que permitan el incremento de la producción, al mismo tiempo que una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero y la deforestación, para posicionar su producción agroindustrial destinada a mercados que avanzan en la imposición de medidas paraarancelarias restrictivas, basadas en criterios ambientales. Estas prácticas ya se implementan en algunos sectores del país, pero para su promoción en el mundo requieren su adopción a escala, certificación y desarrollo de una estrategia nacional.
  • Propiciar una política integral de hábitat a nivel nacional, con participación de provincias y municipios, y orientar las inversiones de fondos públicos en infraestructura y acceso a servicios que impulsen soluciones basadas en la naturaleza como infraestructura verde es una de las formas más eficientes y costo-efectivas para que las ciudades sean más inclusivas, sostenibles y resilientes.
  • Fortalecer las instituciones para la transición y superar la falsa dicotomía entre producción y ambiente, fortaleciendo espacios de articulación federal como el Gabinete Nacional de Cambio Climático y una política activa de diálogo intersectorial. Estos deben ser la base para un nuevo consenso nacional que potencie el desarrollo de nuestro país.

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