¿Quiénes gestionan? Los condicionamientos políticos del acceso a la alta dirección pública nacional

La implementación efectiva de las políticas públicas depende, entre otras cosas, de la idoneidad de las personas encargadas de ejecutarlas y de las condiciones institucionales en las que esas personas realizan su trabajo. Por eso, la legislación establece requisitos de formación y experiencia para acceder a cargos de alta responsabilidad técnica en el Estado, prevé mecanismos para asegurar que las nuevas designaciones satisfagan esos requisitos y asegura estabilidad en los cargos por períodos prolongados.

Este documento analiza, de forma exploratoria, el acceso y las condiciones institucionales de desempeño de la alta dirección en la administración pública central del Estado nacional. Se centra en quienes actualmente ocupan Direcciones Nacionales y Direcciones Generales e incluye referencias comparativas a los ministros, secretarios y subsecretarios.

Entre los principales hallazgos se encuentran. 1)De acuerdo con las designaciones analizadas y en contraste con lo que demanda la normativa vigente, nueve de cada diez personas a cargo de direcciones no fueron seleccionadas en concursos. Además, la mitad de los directores nacionales y dos tercios de los directores generales fueron designados a través de la excepción de alguno de los requisitos de la carrera del servicio civil. Las designaciones sin concursos y la frecuente omisión de requisitos indican que existe un contraste entre lo que valoran las autoridades que designaron a los actuales directores y los atributos que promueven las reglas vigentes. Ese contraste puede asociarse con la prioridad de la lealtad política por sobre otros atributos relevantes o con la urgencia para cubrir los cargos. 2) Los directores actuales llevan, en promedio, tres años en sus cargos. Casi seis de cada diez fueron designados en diciembre de 2011. Un análisis estadístico preliminar revela que no son los cambios de los ministros sino los de los secretarios los que estimulan los reemplazos en las direcciones nacionales y las generales.

Esto sugiere que, en general, los secretarios deciden la composición de las posiciones de alta responsabilidad técnica que deberían ocuparse de acuerdo con las reglas de la carrera del servicio civil. 3) Nueve de cada diez directores completó sus estudios universitarios. Casi cuatro de cada diez son abogados. Dada la diversidad de las tareas que se realizan en el Estado, es improbable que la alta concentración de personas formadas en leyes sea adecuada a la naturaleza de los temas a atender. En estas condiciones, es probable que las competencias se adquieran en la práctica. Esta adquisición es más probable cuando los

funcionarios permanecen en sus cargos. En los casos en que la baja especialización disciplinaria se combina con baja antigüedad en el cargo, el desarrollo de competencias relevantes para la gestión es menos probable.

Serie Think Tanks: Lecciones aprendidas y desafíos sobre la incidencia de las evaluaciones de impacto en América Latina

El documento está estructurado en tres secciones. La primera intenta delimitar qué entendemos por incidencia política y evaluación de impacto. La segunda sección propone un marco de análisis exploratorio para entender cuáles son los factores que afectan (favorecen o previenen) la incidencia de las evaluaciones de impacto en la arena política. La tercera sección recoge y sistematiza, con el mencionado marco, un número de lecciones aprendidas durante distintos procesos de evaluaciones de impacto realizadas con el apoyo de IDRC en América Latina.<

La vinculación entre planificación y presupuesto como herramienta de la gestión pública por resultados

En la Argentina, la expansión del sector público se corresponde con una nueva etapa de protagonismo en la que actúa como articulador institucional y planificador de metas sociales y económicas. Este contexto invita a reflexionar sobre las prácticas del sector público, para que las políticas implementadas obtengan el impacto deseado.
 
La vinculación entre la planificación y el presupuesto es una herramienta de gestión que genera mejoras tangibles en la administración pública. Si se consideran las experiencias internacionales relevadas, es posible destacar un elemento común a todos los países que la implementaron: su rol central como herramienta para la conducción estratégica del sector público.

Informe de ejecución del Gasto Público Social en el Presupuesto Nacional. Primer semestre de 2014

En particular, se analizan las nueve principales jurisdicciones que concentran el 93,5% del GPS. Vale aclarar que esta “radiografía” al final del primer semestre debe ser interpretada con la debida cautela, debido a las importantes ampliaciones presupuestarias que se registraron, sobre todo en los últimos años, en las segundas partes del año.

Índice de Transparencia Presupuestaria Provincial 2014

Esta edición encontró que la provincia con mayor nivel de transparencia presupuestaria en la Argentina es Córdoba, seguida por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Neuquén, Entre Ríos y la provincia de Buenos Aires.

Además, el estudio demuestra que existe una amplia brecha entre las provincias más y menos transparentes: mientras que un tercio de las provincias obtuvo un puntaje sobresaliente (más de 8 puntos sobre un máximo de 10), casi la mitad restante obtuvo el puntaje mínimo o medio (entre 2 y 6 puntos). Esta brecha se mantuvo en todas las ediciones del ITPP, dado que tanto los primeros como los últimos puestos del ranking (salvo excepciones) fueron ocupados por las mismas jurisdicciones desde 2010 a la fecha.