Publicada el 17 de noviembre de 2025

Córdoba dio hoy un paso que ninguna otra ciudad argentina había dado: lanzó el primer Plan de Acción ante Olas de Calor (PAOC), una política pública integral para enfrentar el evento climático que más vidas se cobra en el mundo. 

Las olas de calor ya no son excepcionales: en las últimas décadas se volvieron más largas, más intensas y más frecuentes, y a nivel global provocan más de 500.000 muertes al año, según el Lancet Countdown. Además de la mortalidad directa, generan impactos invisibles pero críticos: descompensaciones, hospitalizaciones, estrés térmico persistente y agravamiento de enfermedades crónicas, con especial impacto en personas mayores y hogares con menor calidad térmica. 

Frente a esta emergencia sanitaria creciente, la Municipalidad de Córdoba conformó una Mesa de Gestión de Calor para construir un dialogo informado y un punto de partida para la gestión del calor extremo. Bajo el liderazgo de la Secretaría de Ambiente, se construyó un dialogo informando un diagnóstico inicial en el que participaron la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Blas Pascal y CIPPEC. Estos intercambios iniciales permitieron identificar los principales y desafíos que llevaron a la materialización del PAOC.   

De esta forma Córdoba es la primera ciudad del país que convierte la evidencia en un plan integral compuesto de políticas concretas frente al calor extremo, marcando el potencial de lo que pueden lograr los gobiernos locales cuando trabajan junto a universidades y organizaciones de la sociedad civil. 

Un problema urbano y sanitario en rápido crecimiento 

En Córdoba, las olas de calor se triplicaron en la última década, y los últimos veranos superaron los 42 °C. Según la definición del Servicio Meteorológico Nacional, en la ciudad una ola de calor se activa cuando durante tres días consecutivos las temperaturas superan 34,6 °C de máxima y 20,5 °C de mínima. 

Un análisis liderado por Francisco Chesini mostró que el calor extremo tiene un impacto directo y medible en la salud: durante los días de ola de calor, el riesgo de morir aumenta en promedio 8 % entre las personas de 65 años o más, y entre 12 y 18 % en los mayores de 75. Estos hallazgos fueron fundamentales para orientar la priorización de zonas críticas y los mecanismos de respuesta del PAOC. 

La vulnerabilidad no se distribuye de manera homogénea. En Córdoba, más del 10 % de la población tiene 65 años o más, y una proporción creciente vive sola, uno de los factores que más agravan el riesgo frente al calor extremo. Un análisis espacial desarrollado por CIPPEC y la UBP permitió identificar corredores urbanos con mayor vulnerabilidad térmica —sobre todo el eje centro-noroeste y barrios con baja cobertura verde y menor acceso a servicios de salud— que guiaron la localización de dispositivos y acciones del plan. 

Un plan integral para anticipar, responder y transformar 

El PAOC estructura sus intervenciones en tres grandes ejes que actúan como un ciclo continuo de gestión del riesgo. En primer lugar, la ciudad implementa un Sistema de Alerta Temprana de cuatro niveles —verde, amarillo, naranja y rojo— que permite anticipar el riesgo sanitario y activar medidas proporcionales. Cada nivel está asociado a protocolos específicos de comunicación, preparación comunitaria y actuación institucional, para que tanto los equipos municipales como la ciudadanía sepan qué hacer antes y durante una ola de calor. 

El segundo eje se concentra en la respuesta rápida cuando el riesgo se vuelve inminente. El plan incorpora dispositivos móviles de asistencia en zonas críticas, equipos territoriales capacitados, y un sistema de registro sanitario en tiempo real apoyado en historias clínicas digitales. Esto permitirá monitorear la evolución de los impactos del calor, coordinar derivaciones, fortalecer el trabajo del sistema de salud y proteger de manera más efectiva a quienes enfrentan mayor riesgo. 

Por último, el PAOC impulsa un conjunto de acciones de adaptación urbana, dirigidas a reducir estructuralmente la exposición al calor en la ciudad. Esto incluye la identificación de áreas prioritarias para incrementar la cobertura verde, mejorar la infraestructura urbana y fortalecer la red de estaciones meteorológicas automáticas. Son medidas de mediano y largo plazo que buscan transformar la ciudad para que sea más resiliente en los veranos que vienen. 

Un hito para la ciudad y para la agenda climática nacional 

El PAOC se articula con el Plan de Acción Climática 2024–2030, el Plan Provincial de Respuesta frente al Cambio Climático y el Marco de Sendai, posicionando a Córdoba en línea con los estándares internacionales más avanzados de gestión del riesgo climático. 

Este lanzamiento es también un punto clave dentro del proyecto “Olas de calor y salud de las personas mayores en ciudades de Argentina”, que CIPPEC desarrolla con el apoyo del Wellcome Trust en cinco ciudades del país: Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y San Miguel de Tucumán. Córdoba es la primera en transformar esa evidencia en política pública. 

Un mensaje claro para las ciudades del país 

Sin preparación, las olas de calor aumentan hospitalizaciones, presionan los servicios de emergencia, afectan la vida cotidiana y golpean especialmente a quienes menos pueden protegerse. 

Hoy, Córdoba demuestra que adaptarse al calor no solo es urgente: es posible. Y que la clave está en la evidencia, la planificación y el compromiso con el cuidado de las personas.