Desde el primer momento, las PASO generaron un fuerte debate. Entre los argumentos en contra podemos encontrar el carácter proscriptivo que supone el umbral de votos necesarios para participar en la elección general, la intervención en la vida interna de los partidos, y el desgaste político y económico que generan, sobre todo, en los partidos con menos recursos.
Incluso, en reiteradas oportunidades, se propuso suspender las PASO bajo el argumento de que representan un gasto innecesario para el Estado, ya que a la fecha no han logrado generar la competencia esperada al interior de los partidos. Estos cuestionamientos se reavivaron en medio de la pandemia y la crítica situación de las cuentas públicas.
Sostenemos que hay margen para mejorar las PASO y que, como toda institución política, son perfectibles. Sin embargo, también reconocemos que las PASO han contribuido a fortalecer los procesos electorales mediante al menos tres mecanismos o efectos:
Mitigando la fragmentación del sistema de partidos
El efecto más evidente de las PASO es la reducción en la cantidad de partidos y alianzas que compiten en la elección general. Su aplicación tuvo efectos significativos sobre la competencia inter-partidaria, en especial en las elecciones legislativas: redujo la fragmentación partidaria y mejoró la proporcionalidad en la asignación de bancas.
La elección de 2015 fue la que contó con menos listas de presidente/a y de diputados/as nacionales desde 1983. Las PASO generaron un incentivo para la coordinación estratégica de las fuerzas más importantes y fomentaron alianzas entre aquellas con riesgo de no pasar el umbral de 1,5% de los votos para acceder a la elección general (el ejemplo más clásico es el FIT).
Además, una asignación de bancas más proporcional significa una representación más precisa de las preferencias de los votantes en las instituciones, y esa es una aspiración fundamental de cualquier democracia.
Ofreciendo información para el votante
Las PASO permiten a los votantes repensar el voto y a los partidos ajustar sus estrategias de campaña de cara a las elecciones generales. Un ejemplo de esto se ve en la elección presidencial y en la elección en CABA del 2015, donde fuerzas opositoras en las PASO cambiaron su voto en la general para permitir que el candidato opositor con más posibilidades accediera al balotaje.
Esto se ve también en 2011 y 2013, donde hubo alguna concentración del voto opositor después de la PASO: sabiendo cómo se distribuían los apoyos, una porción de los votantes hizo una opción estratégica en las elecciones generales.
Clarificando la oferta para los votantes
Las PASO producen opciones más comprensibles y atractivas. Al alentar la formación de alianzas y descalificar a las opciones no competitivas, las PASO permiten depurar la oferta electoral y generar opciones más discernibles. Este reordenamiento de la oferta tiene consecuencias sobre los votantes, quienes cuentan con información más clara al momento de emitir su voto.
Lejos de generar fatiga electoral, como algunos anticipaban, la mayor claridad respecto de las opciones disponibles puede actuar como un incentivo positivo para participar: las PASO tienen niveles de participación similares a los de las elecciones generales.
Breve historia de las PASO
Page, M. (2016). Breve historia de las PASO. Buenos Aires: CIPPEC/OEAR. Leer más
Algunas consideraciones sobre la futilidad de las PASO
Antenucci, P y Page, M. (2019). Algunas consideraciones sobre la futilidad de las PASO. Buenos Aires: CIPPEC/OEAR. Leer más
¿Para qué carajo sirven las PASO? Un balance diez años después
Alles, S., Haime, A. y Tchintian, C. (2020) ¿Para qué carajo sirven las PASO? Un balance diez años después. Panamá Revista. Leer más
De nuevo las PASO: el Covid como excusa
Abdala, M.B. y Tchintian, C. (2020). De nuevo las PASO: el Covid como excusa. El Estadista. Leer más