Las olas de calor son cada vez más frecuentes, intensas y prolongadas en Argentina. Lejos de ser un fenómeno aislado, forman parte de una tendencia vinculada al cambio climático, que representa un desafío creciente para la salud pública, los servicios esenciales y la vida cotidiana.
A diferencia de otros eventos climáticos, el calor extremo no siempre se percibe como un peligro, ya que no deja huellas visibles de inmediato. Sin embargo, puede provocar deshidratación, descompensación de enfermedades crónicas, golpe de calor y fallas orgánicas severas. Las infancias, personas mayores, con enfermedades crónicas, trabajadoras expuestas al calor y quienes viven en condiciones vulnerables son las más afectadas.
En este contexto, la comunicación pública cumple un rol decisivo. Informar de manera clara, responsable y accesible es fundamental para prevenir riesgos, modificar conductas y salvar vidas. Esta guía ofrece a periodistas y comunicadores herramientas para cubrir las olas de calor desde un enfoque de salud pública, con recomendaciones prácticas, contexto actualizado y criterios editoriales sugeridos.