Conectar para crecer: cerrar las brechas de infraestructura en el Norte Grande

Publicado el 18 de junio de 2025

Transportar una tonelada de granos desde Salta hasta los puertos del Gran Rosario puede costar hasta 21 veces más que enviarla desde allí a China en buque oceánico, según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario. Este hecho ilustra las desventajas que enfrenta el Norte Grande argentino, una región clave en la producción de alimentos e insumos estratégicos, como minerales y energías renovables. A pesar de su potencial productivo, el Norte Grande opera con desventajas estructurales que encarecen sus costos, limitan su competitividad y afectan su potencial exportador. 

La mayoría de los minerales, productos regionales y una porción significativa de los granos que produce Argentina se elaboran en el Norte Grande. La región concentra cerca del 90% de la producción nacional de azúcar, legumbres, limones y yerba mate, y posiciona al país en el ranking global de exportadores en estos rubros. Su peso en las cadenas globales es determinante: la totalidad de la yerba mate que se consume en Siria proviene de Argentina, un tercio de la Coca Cola que se bebe en el mundo contiene limón argentino, y el abastecimiento de porotos y garbanzos en Italia y España dependen en gran medida de la producción argentina. El Norte Grande aporta el 80% del algodón de la cadena textil argentina, y juega un rol clave en el abastecimiento de insumos a la industria maderera. Representa alrededor del 50% de la producción nacional de aceite de oliva, aceitunas y vino, sectores en los que Argentina se encuentra entre los diez principales exportadores del mundo. La región también complementa la producción de granos de la región centro del país, como soja y maíz. En el plano minero, su relevancia es también estratégica: el NOA concentra el 100% de las exportaciones argentinas de litio y cuenta con proyectos para la producción de cobre, oro y plata, con alto potencial de expansión en las próximas décadas traccionado por las demandas globales de la transición energética.  

Pero a pesar de su potencial productivo y exportador, el Norte Grande enfrenta déficits estructurales que condicionan su competitividad. Menos de la mitad de la red ferroviaria está operativa, solo un tercio de las rutas nacionales y provinciales están pavimentadas, y el sistema portuario sobre los ríos Paraná y Paraguay (con alta capacidad ociosa) carece de una estrategia coordinada, lo que genera superposición de inversiones. En materia de conectividad digital, las velocidades de descarga son inferiores al promedio nacional, la cobertura 4G alcanza a menos del 50% de las localidades de la región, y el acceso suele concentrarse en torno a las capitales provinciales o corredores viales principales, lo que profundiza las brechas en la adopción de tecnologías entre empresas. A esto se suman las limitaciones del sistema energético, cuya red de transporte opera al límite y su ampliación ha sido limitada desde 2015 hasta hoy, restringiendo la capacidad de atender una demanda creciente y de aprovechar el potencial regional para generar energías renovables. 

Estas desigualdades estructurales no solo limitan la competitividad regional: también profundizan las brechas sociales y económicas. Aunque el Norte Grande abarca el 30% del territorio nacional y alberga al 22% de la población argentina, su contribución al PBI es de apenas el 13%. Su matriz productiva muestra una baja densidad empresarial y una fuerte predominancia de microempresas. Además, la región arrastra históricas condiciones de desigualdad que se reflejan en niveles de pobreza superiores al promedio nacional: 57% en el NOA y 63% en el NEA, frente al 42,5% a nivel país.  

La planificación de las inversiones en infraestructura requiere información de sus usuarios directos, quienes generan y movilizan la producción. CIPPEC, con el apoyo del Banco Mundial, realizó una encuesta a generadores de carga de las 16 principales cadenas productivas de la región (ganado bovino, soja, maíz, sorgo, arroz, poroto, algodón, azúcar, limón, naranja, vino, olivo, yerba mate, forestal, litio y cobre) que atraviesan las diez provincias del Norte Grande (Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán). Estas cadenas explican más del 62% de la carga vial originada en la región y el 22% de su Producto Bruto Geográfico. 

Los resultados del relevamiento hecho por CIPPEC muestran una fuerte concentración del transporte carretero y una matriz logística con alta incidencia de costos logísticos. Para el 55% de las firmas los costos logísticos representan entre el 10% y el 20% de sus ventas, por encima de los estándares internacionales. En el NEA, el 80% de los generadores de carga señaló el mal estado de la infraestructura vial como el principal obstáculo para el transporte terrestre, seguido por la falta de conectividad de los choferes (más del 50%). En el NOA, el 70% identificó los altos costos del servicio como el principal problema, junto con interrupciones asociadas al clima, la seguridad y la disponibilidad de camiones. 

La escasa oferta de modos alternativos agrava estos desafíos. Los productores señalan que el transporte ferroviario enfrenta demoras, baja confiabilidad, deterioro de la infraestructura y una débil conexión intermodal. En el transporte fluvial del NEA, también se reportan problemas de infraestructura, altos costos y demoras. Las cadenas orientadas a la exportación (como granos, limón y arroz) suman preocupaciones vinculadas con demoras en pasos de frontera y procedimientos aduaneros. 

La conectividad digital y la calidad del abastecimiento energético también limitan el desarrollo del Norte Grande. Aunque el 72% de las empresas no considera el acceso a la electricidad como un obstáculo, apenas el 8% valora positivamente la calidad del servicio. Se registran cortes frecuentes y fluctuaciones de voltaje, lo que afecta la operación de sectores clave como la minería y la agricultura. En conectividad digital también persisten brechas en acceso y calidad del servicio: el 61% de las firmas reporta servicios de banda ancha fija de baja calidad, y solo el 11% cuenta con velocidades superiores a 300 Mbps. En cuanto a banda ancha móvil, apenas el 22% señala tener conexión estable a lo largo de las rutas, a pesar de que casi el 70% valora altamente este servicio. La cobertura fuera de zonas urbanas es limitada, lo que representa una deuda pendiente para mejorar la trazabilidad, la seguridad y la eficiencia de las operaciones logísticas en la región. 

En este contexto, la agenda de infraestructura en el Norte Grande es tan urgente como amplia. Más de 100 proyectos estratégicos se derivan del diagnóstico presentado. Solo 20 proyectos priorizados requieren inversiones que van desde los 10 millones hasta más de 200 millones de dólares. En un contexto de fuertes restricciones fiscales, avanzar con esta agenda de iniciativas es un desafío. Por eso, desde CIPPEC desarrollamos el Índice de Vulnerabilidad Logística (IVL), una herramienta que permite identificar los sectores y regiones más afectados por las brechas de conectividad física, para orientar las decisiones de política e inversión.  

En un mundo que demanda cada vez más seguridad alimentaria y transición energética, fortalecer la infraestructura del Norte Grande es una oportunidad estratégica para posicionar a Argentina como proveedor global confiable de agroalimentos, minerales y energía. Un sistema logístico moderno y eficiente no solo mejora la competitividad de las empresas, sino que también impulsa la integración territorial y contribuye a construir una sociedad más equitativa y cohesionada. Hoy, ante la posibilidad cada vez más real de que el país consiga la estabilidad macroeconómica y orden fiscal tan necesarios, es el momento de anticiparse y abordar las restricciones micro que condicionan las capacidades del país para que esa estabilidad sea sostenible en el tiempo y se transforme en crecimiento y oportunidades de desarrollo en todo el país.  

Conocé más sobre los resultados de nuestro trabajo en este enlace. 

Autores


Paula Szenkman

Directora de Desarrollo Económico

Rocío Navaridas

Coordinadora Sr. de Desarrollo Económico