Hacia el desarrollo urbano integral del área metropolitana de Mendoza (unicipio)

Publicado en marzo de 2019

El Programa de Ciudades de CIPPEC está llevando adelante junto con el FOMIN BID y el Ministerio de Producción de la Nación el proyecto “Desarrollo de la economía colaborativa en ciudades como instrumento para promover la inclusión social, el emprendimiento y la innovación”.

El proyecto fue lanzado a principios de 2017 y se extenderá hasta 2020. Su objetivo es potenciar las líneas de política pública municipales que fomenten la equidad, el crecimiento urbano sostenible, la resiliencia frente al cambio climático, el empleo de nuevas tecnologías y la gobernanza metropolitana. El fin último de esta iniciativa es impulsar el crecimiento y el desarrollo basado en la innovación y el espíritu emprendedor de las ciudades. En este contexto se están llevando adelante cinco Planes de Desarrollo Integral en cinco aglomerados urbanos de Argentina (uno por cada una de las cinco regiones del país).

Durante el primer año del proyecto, se llevaron adelante los “Foros Usina Ciudad Inteligente: potenciando la Economía Colaborativa” en las cinco regiones del país. A través de un concurso se seleccionó una ciudad por región para ser sede del evento que reunió durante dos días a líderes urbanos de toda la región. El objetivo del foro fue concientizar a los líderes sobre la importancia del hábitat, la resiliencia, la gobernanza metropolitana y la economía colaborativa en los aglomerados argentinos.

En la región Cuyo el foro se realizó en la ciudad de Juana Koslay, donde se reunieron especialistas del sector público, privado, la academia, organizaciones de la sociedad civil y el ecosistema emprendedor de base digital de toda la región. El encuentro sirvió como disparador para generar interés en el proyecto y una gran participación en el concurso posterior.

El concurso “Plan ciudad inteligente y economía colaborativa en grandes aglomerados urbanos de la Argentina” convocó a todos los grandes aglomerados de la región Cuyo (ciudades de más de 100 mil habitantes) a postularse como aglomerado piloto del proyecto para el desarrollo de un plan de Desarrollo Integral de Ciudades (DeIC).

El concurso se lanzó en Cuyo en el mes de julio de 2017. Los requisitos para participar consistían en la presentación de diversas cartas de intención y compromiso que demostraran el interés de la ciudad o área metropolitana en participar del proyecto.

El comité de selección estuvo conformado por dos miembros del FOMIN BID, dos miembros de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Producción de la Nación y dos miembros del Programa de Ciudades de CIPPEC. La selección respondió a las características de la postulación presentada por la ciudad y a la viabilidad del proyecto en el territorio.

El área metropolitana de Mendoza resultó ganadora con una postulación que incluía ocho cartas de intención. Al mismo tiempo, la sociedad civil prestó su apoyo a través de numerosas cartas de intención provenientes de los sectores privado, académico y organizaciones de la sociedad civil. La postulación sumaba, además, un compromiso de los gobiernos intervinientes de compartir los datos que fueran necesarios para el desarrollo del proyecto. También incluía una carta de compromiso en la que detalla la capacidad y disposición a brindar insumos e infraestructura durante los momentos clave del proyecto.

El concurso solicitó a las ciudades la designación de un “enlace local”, es decir un equipo que oficie como nexo designado por la ciudad piloto para tareas de logística. El equipo conformado por Guillermo Navarro, director de Innovación y Desarrollo Sostenible del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de la Provincia de Mendoza y María Beatriz Ponti, responsable de Proyectos con Financiamiento Internacional de la Dirección de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Provincia de Mendoza, mantienen comunicación regular con el Programa de Ciudades de CIPPEC en el desarrollo del proyecto.

A lo largo de los últimos 10 meses, el área metropolitana de Mendoza junto con el Programa de Ciudades de CIPPEC, han llevado adelante un proceso de planificACCIÓN para el aglomerado. El documento a continuación presenta la experiencia cuyana en el desarrollo de las etapas I y II de la planificACCIÓN en el marco del DeIC. En una primera sección se introduce la metodología de trabajo. Luego se desarrolla el diagnóstico técnico y perceptivo realizado para el área metropolitana de Mendoza en el marco de la etapa I de la planificACCIÓN. Finalmente se introducen los dos proyectos elaborados por las mesas de trabajo durante la etapa II.

¿Cómo diseñar metas e indicadores para el monitoreo y evaluación de políticas públicas?

Publicado en marzo de 2019

Una gestión pública de calidad necesita desarrollar políticas basadas en evidencia. La producción y el uso de evidencia y conocimiento como insumos para tomar decisiones son un rasgo crítico de las políticas públicas. Desde la identificación de los problemas, la planificación de las intervenciones, su seguimiento periódico, el reconocimiento de buenas prácticas y la sistematización de lecciones, la política pública usa y produce conocimiento. Así, la incorporación del monitoreo y la evaluación (M&E) y manejo del conocimiento a las prácticas cotidianas de la Administración Pública puede generar muchos beneficios para estas organizaciones.

En este sentido, CIPPEC junto al Ministerio de Gobierno de la Provincia de San Juan, desarrollaron una serie de guías que buscan introducir al lector en aspectos fundamentales para el desarrollo de políticas públicas basadas en la evidencia. Los temas abarcados por las guías son los siguientes:

  1. ¿Qué es la gestión por resultados?

    Guía explicativa sobre Qué es la gestión por resultados

  2. Monitoreo y Evaluación

    Guía explicativo sobre Monitoreo y Evaluación

  3. Teoría de cambio
    Guía explicativa sobre la Teoría del Cambio
  4. Objetivos y metas
    Guía explicativa sobre los objetivos y metas: los elementos claves de una carta de navegación
  5. Cómo construir indicadores

    Guía explicativa sobre cómo construir indicadores

Si bien cada guía puede leer de manera independiente, en conjunto ofrecen una mirada panorámica sobre aspectos claves para el diseño de una política basada en evidencia.

 

Análisis de la Inversión Social dirigida a la Niñez en la Argentina a nivel nacional

Publicado en marzo de 2019

Invertir en la niñez es un compromiso y una obligación que el Estado debe asumir para garantizar el goce pleno de los derechos de la infancia.

La Convención sobre los Derechos del Niño (1989) reconoce a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho y sostiene que los Estados deben adoptar todas las medidas necesarias para dar efectividad a sus derechos hasta el máximo de recursos que dispongan. Los Estados que adhieren a este tratado se comprometieron a sostener la intangibilidad de los fondos asignados a políticas para la infancia y la prohibición de asignar recursos de manera decreciente.

Dentro de la normativa nacional, la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, reconoce los derechos de los niños emanados de la Convención y establece organismos nacionales y federales para asegurar su cumplimiento. En su artículo 72 afirma que el Poder Ejecutivo debe contemplar partidas presupuestarias suficientes para el funcionamiento del sistema, y establece que estas no podrán ser inferiores a las del período anterior.

¿Por qué es importante invertir en la infancia?

El desarrollo en la infancia es crucial. Los campos de la neurociencias, la psicología y la salud sostienen esta afirmación: hay evidencia que la niñez, y en particular la primera infancia, es un período evolutivo en el que se experimentan cambios madurativos acelerados y procesos de interacción sociales muy significativos. Estos procesos pueden tener un impacto de por vida, por lo cual es esencial asegurar que los niños crezcan en ambientes sanos y estimulados.

La inversión en la infancia también es relevante desde un punto de vista económico: cuanto más temprana es la inversión en capital humano, mayores son sus retornos económicos. Según estimaciones, por cada dólar invertido en políticas de desarrollo infantil temprano de calidad existe un retorno de hasta 17 dólares (Unicef y Presidencia de la República Oriental del Uruguay, 2010).

Infantilización de la pobreza

En la Argentina la pobreza está fuertemente infantilizada en todas sus dimensiones.  Esta cuestión se agudiza al observar la situación de la primera infancia, cuya tasa de pobreza por ingresos alcanzó el 40% en 2017.

Pobreza e indigencia en niños y adultos. Aglomerados urbanos (1° trimestre 2018)
Gráfico sobre la Pobreza e indigencia en niños y adultos. Aglomerados urbanos durante el 1° trimestre del año 2018

Fuente: CIPPEC en base a INDEC (2018a).

 

En este contexto, la protección de los derechos de los niños mediante la inversión en infancia se vuelve aún más importante. Pese a la priorización discursiva de la niñez, esta solo puede hacerse efectiva si se ve reflejada en la asignación presupuestaria de recursos para la infancia.

Hacia un abordaje del suicidio en la adolescencia en la Provincia de Chaco

Publicado en marzo de 2019

El suicidio se encuentra entre las principales causas de muerte entre la población joven argentina. Se ha convertido en la segunda causa de defunción en adolescentes de 10 a 19 años a nivel nacional, y en el grupo entre 15 a 19 años se observa una mortalidad más elevada, incluso superior a la registrada en la población total (UNICEF/PNSIA, 2016). Mientras que las diferencias de género no son tan marcadas entre los 10 y los 14, a partir de los 15 los varones triplican la cantidad de casos en relación con las mujeres.

Las conductas suicidas abracan un amplio espectro de actividades: desde la ideación suicida, la elaboración de un plan, la obtención de los medios para hacerlo, hasta la posible consumación del acto. La tasa de suicidio en la Argentina ha aumentado significativamente para la población joven comprendida entre los 15 y los 24 años, mientras que ha disminuido entre los mayores de 55, quienes históricamente fueron más propensos.

Debido a su característica compleja y multicausal, es preciso abordar el fenómeno desde la identificación de los factores asociados a su ocurrencia. Un gran espectro de factores de riesgo asociados al suicidio han sido identificados, es decir, características que hacen más probable que una persona piense sobre el suicidio o se involucre en acciones suicidas. Entre estos factores se puede mencionar algunos relacionados con el sistema de salud, particularmente el de atención a la salud mental; otros en el nivel societal (como accesibilidad a medios); factores comunitarios (entornos violentos), factores relacionales (familias, noviazgos) y factores individuales (enfermedades mentales).

Es necesario considerar estas múltiples dimensiones a la hora de diseñar e implementar intervenciones que protejan a los adolescentes de las conductas suicidas. Esta nota técnica presenta un breve diagnóstico sobre suicidio en la adolescencia en la Provincia de Chaco y define algunas recomendaciones de política pública basadas en un abordaje de promoción comunitaria de la salud y de articulación intersectorial.

Hacia un abordaje de las políticas de embarazo en la adolescencia en la Provincia de Chaco

Publicado en marzo de 2019

El período comprendido entre los 10 y los 19 años es crítico en la vida de las personas. Durante esos pocos años cuando se cristalizan las capacidades humanas acumuladas desde la primera infancia y al mismo tiempo se comienzan a atravesar hitos fundamentales de transición a la edad adulta. La adolescencia es un período de enormes transformaciones biofísicas, sociales y psicológicas. A menudo está invisibilizada como fase, cuando en verdad su especificidad requiere, precisamente, de una atención particular.

Cada adolescente es una persona única que se desenvuelve en un contexto histórico-espacial particular, que a su vez incide sobre su condición social, económica, étnica, de género y cultural. Atender a esta diversidad y a sus implicancias en términos de política pública puede lograrse abordando eventos críticos en la vida de los adolescentes. La terminalidad educativa, la inserción en el mercado laboral, el inicio de la vida sexual y reproductiva y la salida del hogar de origen son situaciones interrelacionadas cuya secuencia temporal, momento de ocurrencia y calidad contextual tienen un enorme impacto en la posibilidad de ejercitar derechos y alcanzar umbrales de bienestar y desarrollo en la adolescencia y la juventud.

La inversión social a través de políticas públicas integrales es un factor clave para que los adolescentes transiten trayectorias de inclusión.

La tenencia del primer hijo durante la adolescencia es un hito particularmente importante.  El embarazo y maternidad o paternidad a edades tempranas expone a los adolescentes a un conjunto de responsabilidades de cuidado cuando todavía no han consolidado sus trayectorias escolares y laborales: el embarazo y la maternidad en la adolescencia refuerzan tendencias a la interrupción de la trayectoria escolar, y a inserciones precarias del padre adolescente en el mercado de trabajo (y mayor inactividad de parte de las madres). Además, favorecen la reproducción intergeneracional de la pobreza, dado que el fenómeno se presenta con mayor frecuencia en hogares de menores recursos: 9 de cada 10 madres de 15 a 19 años pertenecen al 30% de los hogares de menores ingresos en la Argentina (EPH, 2017).

La maternidad a edades tempranas también refuerza inequidades y roles tradicionales de género. Esto se exacerba cuando la madre no estaba buscando quedar embarazada en ese momento.

La no intencionalidad es especialmente alta en la adolescencia: 7 de cada 10 adolescentes madres declaran no haber planificado su embarazo. La imposibilidad de planificar acertadamente su calendario reproductivo llama la atención sobre la falta de garantía de los derechos sexuales y derechos reproductivos de los adolescentes a través de la provisión de servicios, insumos e información de calidad.

La interconexión de los hitos que atraviesan los adolescentes trae aparejada una enorme complejidad a la hora de identificar factores de protección. Pero también representa una oportunidad que puede ser aprovechada mediante una aproximación verdaderamente sistémica a la protección integral de derechos.

Abordar el fenómeno del embarazo no intencional en la adolescencia implica, necesariamente, una perspectiva transversal que involucre a las diversas áreas competentes. A su vez, es preciso garantizar la consistencia absoluta entre los niveles centrales de la administración y las burocracias de calle representadas por los efectores de salud, educación y desarrollo social.