Transformar la educación: un compromiso estratégico en algunas agendas provinciales

La escuela secundaria ocupa un lugar clave en la vida de cada joven. Se espera que ahí desarrolle capacidades para construir su proyecto de vida.

La escuela secundaria ocupa un lugar clave en la vida de cada joven. Se espera que ahí desarrolle capacidades para construir su proyecto de vida: ejercer una ciudadanía plena, integrarse activamente en el mundo del trabajo y, eventualmente, orientar sus decisiones de continuar formándose en el nivel superior. La escuela secundaria es, además, una prioridad para una sociedad que aspira a una distribución más justa de las oportunidades. Las capacidades de las juventudes reflejan el capital humano con el que cuenta un país para apalancar su desarrollo económico y social. Las expectativas depositadas en el nivel secundario son altas.  

La escuela secundaria es la última experiencia de educación formal por el que pasa la mayoría de las personas. En efecto, prácticamente la totalidad de los y las adolescentes ingresa al nivel secundario. Este hecho es destacable. Sin embargo, solo dos de cada diez estudiantes que ingresan al nivel primario llegan al último año de la secundaria en el tiempo teórico esperado (12 años) y con aprendizajes satisfactorios en lengua y matemática. Por otra parte, siete de cada diez jóvenes de entre 25 y 29 años cuentan hoy con el título secundario. Se advierte que la secundaria tiene importantes deudas en términos del sostenimiento de las trayectorias escolares, la finalización del nivel y la calidad de los aprendizajes con la que los y las jóvenes egresan. Estas deudas, además, están atravesadas por desigualdades socioeconómicas, de género y también territoriales. Este diagnóstico es un llamado a la acción. 

En los últimos años, el nivel secundario fue ocupando progresivamente mayor centralidad en las agendas educativas provinciales. Distintas provincias han avanzado en iniciativas sistémicas orientadas a la escuela secundaria que contemplan cambios articulados y simultáneos en diferentes dimensiones del formato escolar: la estructura curricular, las características del puesto laboral docente, la conformación de los equipos escolares, las normas de promoción, acreditación y evaluación de los y las estudiantes, entre otras. Río Negro es el caso más emblemático, con una reforma de la escuela secundaria que incluyó a la totalidad de las escuelas, pero se encuentran experiencias más acotadas -en términos del alcance-, por ejemplo, en Tucumán, Santa Fe, Chaco, Córdoba y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El programa de Educación de CIPPEC, en alianza con el Instituto Natura, se propuso acompañar a gobiernos provinciales en el desarrollo de políticas integrales de transformación de la escuela secundaria que tengan como objetivo aumentar la proporción de jóvenes que se gradúan con trayectorias escolares sostenidas y aprendizajes significativos.  

En 2020 se generó una alianza con Misiones, provincia de tradición reciente de innovaciones en la secundaria, que promovió el lanzamiento de la política “Transformar la Secundaria Misionera”, que actualmente incluye a prácticamente a la mitad de las escuelas de nivel secundario. En este marco, se realizó un trabajo con los diseños curriculares orientado a priorizar los contenidos, a identificar temáticas y a modelizar propuestas de aula para la articulación entre las distintas disciplinas. Esto se complementa con un dispositivo de formación a docentes en metodologías activas de enseñanza. Otro de los focos está puesto en el acompañamiento a las trayectorias escolares. Hoy, las escuelas secundarias en Misiones cuentan con un perfil nuevo dentro del equipo que es el docente de acompañamiento a las trayectorias educativas (DATE) cuya función es acompañar a los y las estudiantes en sus primeros pasos en la secundaria y orientarlos en las decisiones sobre su futuro luego de la escuela. Por otra parte, la secundaria misionera cuenta, a partir de 2022, con un nuevo régimen académico que propone distintas estrategias para acreditar materias y ofrece mayores oportunidades.  

En la segunda mitad de 2021, CIPPEC, en alianza con el Instituto Natura, inició un trabajo conjunto con la provincia de Mendoza en el que se destacan dos iniciativas. Por un lado, un dispositivo de construcción participativa de la visión de la escuela secundaria mendocina. Bajo el lema de “Escuela Secundaria Abierta”, estudiantes, docentes y familias aportaron su voz, mediante encuestas y jornadas institucionales de debate, en relación a sus expectativas e intereses en torno a la escuela secundaria. De allí se desprendió la visión de una escuela secundaria que debería acompañar el desarrollo emocional y social de los y las estudiantes, aportar herramientas para continuar estudiando e ingresar al mundo del trabajo y tener una mayor apertura a la comunidad. Por otra parte, también estamos acompañando el desarrollo de un sistema de alerta temprana (SAT), una herramienta que aprovecha la información que el sistema educativo produce (asistencias, calificaciones, contexto socioeconómico, trayectoria previa) sobre cada estudiante para generar alertas ante posibles casos de interrupción de la escolaridad. Los SAT se nutren, además, de un conjunto de intervenciones disponibles para que los equipos directivos y docentes de las escuelas secundarias realicen un acompañamiento personalizado de las trayectorias escolares e intervengan temprana y oportunamente en situaciones de riesgo de abandono escolar. En el ciclo lectivo 2023 se implementará la fase piloto del SAT en la totalidad de las escuelas secundarias de Mendoza.  

El año próximo, 80 escuelas secundarias de Entre Ríos también contarán con un SAT, fruto del acuerdo de colaboración realizado en 2022 entre la provincia y CIPPEC. En este marco, se realizó un trabajo de formación que incluyó un componente de apoyo a asesores pedagógicos para la promoción del trabajo interdisciplinario dentro de las escuelas y otro de apoyo a los equipos escolares en estrategias de acompañamiento a las trayectorias escolares.  

El trabajo de asistencia técnica que realiza CIPPEC tiene tres premisas. La primera es la evidencia: el punto de partida es un diagnóstico robusto que reconstruye el recorrido de la secundaria en cada provincia e identifica sus nudos críticos. Una planificación centrada en la definición de metas orientadas a la mejora de las trayectorias y de los aprendizajes es la que tracciona la acción. El monitoreo de las actividades es el que da cuenta en qué medida los objetivos se están cumpliendo o no. La segunda es la integralidad. La complejidad de la escuela secundaria no puede abordarse a través de acciones aisladas, sino que requiere la articulación y diálogo entre distintas dimensiones. La tercera premisa es el largo plazo. Las transformaciones educativas requieren de una mirada que trascienda el corto plazo, la construcción de consensos amplios que trasciendan períodos de gestión y el fortalecimiento de los equipos técnicos de las provincias.  

La premisa del largo plazo es precisamente la que se pone más en juego en un año electoral como el que tenemos por delante. La iniciativa Democracia 40 (#40D) de CIPPEC propone una mirada prospectiva que tiene como base el diálogo intergeneracional, intersectorial y federal. Una escuela secundaria que ponga en el centro el proyecto de vida de las juventudes es un pilar para construir una Argentina más inclusiva y sostenible. 

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