Más días para cuidar: Un esquema de licencias familiares inclusivo

Una iniciativa de CIPPEC, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Red de Hombres por la Igualdad, y Arredo que busca instalar en la agenda pública la necesidad de extender los días de licencia por paternidad.


Las licencias familiares, de maternidad y paternidad son un instrumento de política pública con gran potencial para garantizar derechos y promover el desarrollo sostenible. Sin embargo, el régimen actual evidencia numerosas inequidades y el derecho de los niños/as a ser cuidados está condicionado por la inserción laboral de sus padres. CIPPEC propone visibilizar, a través de la investigación y la incidencia con campañas públicas, un esquema que, desde un enfoque de género y derechos, universalice el acceso a días para cuidar y promueva una más justa división de las tareas de cuidado.

¿Qué son las licencias?

Las licencias son un período durante el cual las personas cobran su salario pero no trabajan de forma remunerada. Se otorgan por situaciones especiales tales como el matrimonio, la tenencia de un hijo/a o días asignados para el estudio. En Argentina, las licencias por tenencia de un hijo/a adoptan dos formas, reguladas por la Ley 20.744 de Contrato de Trabajo. La licencia por maternidad tiene una duración de 90 días, y al menos 30 deben ser tomados con anterioridad a la fecha prevista del parto. La licencia por paternidad (llamada “por nacimiento de hijo”) otorga dos días corridos a los padres desde el momento del alumbramiento. Esta Ley rige como base para todos los empleados registrados del sector privado.

¿Todos acceden a las licencias?

No. El régimen actual supedita el derecho a ser cuidado al tipo y sector de inserción laboral de sus padres. Apenas el 47% de los trabajadores y el 51% de las trabajadoras cumplen los requisitos para acceder a esta prestación. La ley deja fuera a monotributistas, autónomos y trabajadores independientes, como también a quienes desarrollan sus actividades en el sector informal de la economía. Además, la ley no contempla la configuración de familias adoptantes, homoparentales o no.

Incluso entre quienes sí acceden a las licencias, existe una gran heterogeneidad. Los convenios colectivos de trabajo pueden ampliar esta base de 90 días para las madres y 2 días para los padres. El empleo público nacional, por ejemplo, otorga 100 días para ellas y 5 para ellos. En el caso del empleo público provincial, cada provincia tiene su propia regulación: algunas otorgan hasta 210 días de licencia por maternidad, mientras que otras se quedan en 98 días. Algunas provincias no reconocen en su normativa la licencia por paternidad para sus empleados públicos, mientras que otras otorgan hasta 30 días.

¿Por qué es necesario modificar el régimen de licencias?

Existen varios argumentos relevantes:

  • Para garantizar el derecho a cuidar y a ser cuidado

Las licencias contribuyen a igualar las condiciones de vida y las oportunidades a las que pueden acceder los niños al nacer. Hoy, sin embargo, las familias de mejor posición económica y social pueden pagar servicios de cuidado o recurrir a redes de amigos y familiares, mientras que las familias más vulnerables deben optar por otras estrategias, como salir del mercado de trabajo, perdiendo así recursos vitales para sus hijos.

Una reforma del esquema actual de licencias por maternidad, paternidad y familiares puede facilitar a las familias el ejercicio de sus derechos.

  • Porque nuestra sociedad está envejeciendo

Actualmente Argentina experimenta un proceso de envejecimiento poblacional: la tasa de fecundidad está cayendo y la de longevidad está en aumento. Esto implica que en 2043 la proporción de adultos mayores será más grande que la de niños. A partir de entonces, se requerirá un mayor esfuerzo por parte de la población económicamente activa para sostener a los segmentos de población dependiente.

El tiempo compartido entre padres e hijos durante sus primeros meses de vida tiene un impacto positivo sobre el bienestar de los niños: contribuye al desarrollo infantil, a la creación de mayor capital humano y a una mayor productividad futura. Invertir tiempo y cuidado en esta generación de niños y las que siguen implica mejorar sus prospectos de insertarse social y laboralmente y aprovechar plenamente su potencial.

  • Porque contribuye a la equidad de género

Una licencia coparental, que distribuya equitativamente los días para cuidado entre madre, padre y otros adultos, facilitaría el retorno de las mujeres a sus trabajos, contribuyendo a su autonomía económica, a la reducción de la brecha salarial entre varones y mujeres, y a una distribución más justa de roles al interior del hogar. A su vez, al aumentar la cantidad de mujeres que trabajan, promovería el desarrollo y contribuiría a que las familias salgan de la pobreza.

  • Porque es un buen negocio para las empresas y la economía

Habilitar la posibilidad de que padres y madres pasen tiempo con sus bebés en condiciones de equidad refuerza los lazos familiares, lo que incrementa el bienestar y la satisfacción laboral de los empleados que cuentan con esta oportunidad. Esto impacta sobre su productividad, por lo que las empresas pueden beneficiarse de las políticas que promueven una mejor conciliación entre vida productiva y reproductiva. También existe evidencia que sugiere que las licencias contribuyen a disminuir el ausentismo laboral y a retener a los buenos empleados. Todo eso genera aumentos en la productividad general y, en consecuencia, facilita el crecimiento económico a nivel agregado.

¿Cómo debe ser el nuevo régimen de licencias?

Son tres los principios que deben guiar a esta reforma del régimen de licencias.

  • Universalidad

Todas las familias que tengan niños, sin importar su estatus laboral, deben tener acceso a este derecho. Para los trabajadores formales e informales, las licencias les permiten mantener su nivel de ingresos durante el tiempo de cuidado de sus hijos. En el caso de los desocupados e inactivos, podría otorgarles un ingreso que permita a las familias satisfacer las necesidades de sus hijos en sus meses años de vida.

  • Co-parentalidad

La coparentalidad es la corresponsabilidad por el cuidado entre los diferentes adultos a cargo. En un esquema de licencias con co-parentalidad, el cuidado es una actividad que no recae exclusivamente sobre un progenitor, sino que se dan los instrumentos necesarios para que todos los responsables puedan participar en igualdad de oportunidades.

  • Equidad frente a diversos formatos familiares

La ley actual solo contempla los derechos de las familias cuya conformación cumple con el esquema madre-padre (dejando fuera a las parejas de un mismo sexo) y presenta un trato diferenciado entre hijos biológicos e hijos adoptivos. Es necesario contemplar los casos de adopción y el reconocimiento de familias que no sigan el patrón hegemónico de conformación. A su vez, es preciso que cada familia tenga la libertad de decidir cómo repartir los días entre sus adultos responsables.

¿Cuál es la propuesta de CIPPEC?

CIPPEC propone avanzar en un sistema verdaderamente igualitario que contemple 98 días para la persona gestante, 98 días para la persona no gestante y 60 días de licencia familiar que pueda ser compartida entre ambos. Esta propuesta se podría alcanzar de forma gradual con un compromiso de largo plazo. CIPPEC realizó un costeo para un incremento gradual a 2030, que llegue a 98 días de licencia para la persona gestante, 30 días para la persona no gestante y 60 días de licencia familiar.

Paso 1: 98 / 15 / 15

En primera instancia se plantea en 2019 extender las licencias para la persona gestante (actualmente licencia por maternidad) a 98 días, y las licencias para la pareja no gestante a 15 días. Asimismo, se propone crear una licencia familiar de uso indistinto de 15 días. También se incluiría a los trabajadores independientes formales dentro del régimen de licencias.

Paso 2: 98 / 20 / 30

Para 2022  se contempla extender la duración de las licencias para la pareja no gestante a 20 días y las licencias familiares a 30 días para aquellos que trabajan en la economía formal.

Paso 3: 98 / 25 / 45

El siguiente paso en la ampliación gradual se propone para 2026. En esta instancia, la propuesta contempla la extensión de la licencia para la pareja no gestante a 25 días y la licencia familiar a 45 días en un régimen universal.

Paso 4: 98 / 30 / 60

Finalmente, en 2030 se alcanzaría el escenario deseado de 98 días de licencia para la persona gestante, 30 días para la pareja no gestante y 60 días para uso indistinto de cualquiera de los dos progenitores, como derecho de todas las personas ante el nacimiento de un hijo.

Campaña Pública Más días para cuidar

Las licencias por maternidad, paternidad y familiares garantizan el derecho de los adultos a cuidar y el derecho de los niños/as a ser cuidados. Además, son una herramienta esencial para lograr conciliar las responsabilidades familiares con la participación laboral y el desarrollo profesional de las personas, y para que los niños crezcan en una mayor igualdad de oportunidades, independientemente de la situación económica de sus familias.

Tradicionalmente, el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado ha recaído en mayor medida sobre las mujeres. En contraste, en las culturas patriarcales ser un “buen varón” estuvo históricamente asociado a brindar el sustento a la familia, pero no a involucrarse en su crianza y cuidado. Estas construcciones sociales y culturales afectan el rol de varones y mujeres dentro de un hogar e influyen sobre todo tipo de acciones, decisiones, gustos y expresiones de ambos géneros. En este contexto, es necesario cuestionar las construcciones e imaginarios asociados a los géneros, y, en particular, repensar el concepto de las masculinidades y su impacto sobre la vida de varones y mujeres.

En este contexto, se debe reformar el régimen de licencias de manera que permita garantizar los derechos de las familias y cuestionar los estereotipos asociados a los distintos géneros para lograr que las licencias sean usadas por los varones y así lograr una mayor equidad de género.

CIPPEC, en colaboración con Arredo, PNUD, ONU Mujeres, OIT, Fundación Huésped, la Embajada de Suecia y la Embajada de los Países Bajos, lleva a cabo el proyecto “Más días para cuidar”, que busca generar conciencia sobre la necesidad de ampliar las licencias por paternidad en la Argentina exhibiendo fotos de varones con niños en tareas cotidianas. Así, se busca también visibilizar el rol de los varones en el cuidado y la crianza de los hijos mediante la de-construcción de estereotipos de género, con el fin de promover la equidad.

La muestra se exhibió entre el 20 de octubre y el 2 de noviembre de 2017 en el hall central de la Estación Retiro del Ferrocarril Mitre, donde fue vista por alrededor de 15 millones de transeúntes. En 2018 y 2019, las fotos se exhibirán en eventos deportivos, y particularmente en partidos de fútbol, con el fin de alcanzar al público de todas las edades e interpelar a varones y mujeres en relación a los roles de género que existen en la sociedad.

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